Los procesos de sustitución más frecuentes son los siguientes: Frontalizaciòn: un fonema posterior (velar) es sustituido por uno anterior (labial o dental). Ejemplo: “tasa” por “kasa”. Tiende a desaparecer hacia los 4 años. Posteriorizaciòn : se trata del proceso contrario al anterior; un fonema anterior es sustituido por uno posterior. Ejemplo: “kasa” por “taza”. Muy poco frecuente hacia los 3 años. Ausencia de vibrante múltiple o simple. Las consonantes /r/y/rr/ que como veíamos en la figura 1 sol las mas tardías en adquirirse suelen sustituirse por otras consonantes, por ejemplo: “cado” por “carro”. Cuando la sustitución la realiza una consonante lateral el proceso se denomina la lateralización de vibrantes (ejemplo. “pelo” por “perro”). Es un proceso que tiende a desaparecer en torno a los 5 años pero que puede prolongarse a los 7 años. Oclusivizaciòn de fricativas. Las fricativas se sustituyen por las oclusivas (por ejemplo: “ti” por “sí”). Tienden a desa...
De los distintos niveles del lenguaje el semántico es que menos atención ha recibido por parte de los estudios que analiza el lenguaje infantil. Probablemente la dificultad que entraña observar y analizar el proceso de adquisición del significado de las palabras sea una de las razones principales. Mientras que el desarrollo fonológico y morfosintáctico del lenguaje son aspectos directamente observables, en tanto que pueden registrarse directamente los fonemas y las estructuras morfosintácticas que producen los niños, en el desarrollo semántico nos adentramos en el significado que para los niños tiene el lenguaje, en su representación mental de las palabras y esto, lógicamente, sólo puede observarse indirectamente, a partir de la interpretación del comportamiento infantil. P ero desde la década de los 70, el interés por el estudio del desarrollo cognitivo infantil y la atención hacia la influencia de la interacción social ...
Con el llanto del momento del nacimiento aparecen los primeros sonidos producidos por el bebé, hacia finales del primer mes surgen otras vocalizaciones que se han denominado arrullos por contener frecuentemente el sonido “u”, y entre el tercer y sexto mes las vocalizaciones se van ampliando abriendo paso a la etapa del balbuceo. Stark (1979) distingue 6 etapas en la evolución de la producción de sonidos en el período prelingüístico y encuentra que los primeros sonidos que se producen son los vocálicos; a estos le siguen sonidos consonánticos velares (k-g-j) que dan lugar a la producción de vocalizaciones como “go”, “ajo” en el bebé y que parecen verse facilitados por la posición en la que suelen encontrarse los niños (echados hacia atrás); posteriormente aparecen las consonantes adelantadas (“pa- ma, etc.”) coincidiendo con el hecho de que los niños pasan más tiempo incorporados. Resulta difícil sostener que las vocalizaciones producidas por los niños a partir de los 6 meses...
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